- MÚSICA DEGENERADA:
- Compositores prohibidos y exiliados
- Compositores asesinados
El final de la Primera Guerra Mundial trae consigo la desaparición de cuatro grandes imperios, los tres perdedores: Alemania, Austria-Hungría, Turquía y Rusia que, tras la Revolución de 1917, ni siquiera terminó la guerra. El nuevo mapa de Europa no contentó ni a los derrotados, que sufrieron grandes pérdidas territoriales, ni a los vencedores, que no obtuvieron todo lo deseado, ni a algunas nacionalidades que surgieron de los antiguos imperios.
Aunque se intentó construir una paz permanente, todos los cambios originaron tensiones territoriales que se convertirán en caldo de cultivo para una nueva conflagración mundial.
Alemania
En total pierde el 15,5% de su territorio y el 10% de su población:
Imperio Austro-Húngaro
El Tratado de Saint-Germain lo hace desaparecer como Estado. De su territorio surgieron nuevos países: Austria, Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia. La región del Tirol meridional, Istria, Trieste y parte de Dalmacia quedan bajo dominio italiano.
Rusia
Tras la firma del tratado de Brest-Litovsk con la Rusia soviética se crean varios estados a modo de cordón sanitario anticomunista: Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia, perdiendo Rusia casi toda la costa del mar Báltico.
Imperio Turco
Por el tratado de Sèvres se redujo su territorio a la península de Anatolia y sólo conservó en Europa la ciudad de Estambul. Parte de Tracia y las islas del Egeo pasaron a Grecia y las islas del Dodecaneso a Italia.
Polonia
Se constituye un estado con territorios procedentes de Rusia, Austria-Hungría y Alemania.
Bulgaria
Pierde el acceso al mar Egeo al ceder parte de Tracia a Grecia.
Irlanda
Comenzó una guerra en 1919 que terminaría dos años después con un estado separado de la corona británica. En 1921 se crea el Estado Libre Irlandés que abarcará toda la isla excepto Irlanda del Norte que seguirá dentro de Gran Bretaña.